El agua hervida no elimina todos los contaminantes. Puede eliminar muchos microorganismos patógenos que pueden ser perjudiciales para la salud, lo que a primera vista parece ser algo bueno. No obstante, no todos los contaminantes son eliminados mediante este proceso. Por ello, podrías considerar dejar de consumir agua hervida.
Un estudio realizado por la Universidad de Nebraska en 2017 reveló que ciertos compuestos químicos, como los pesticidas y los metales pesados, no son eliminados al hervir agua (Journal of Environmental Sciences, 2017). Al contrario, estos contaminantes se concentran más, a medida que el agua se evapora durante el hervido. Esto significa que podrías estar consumiendo un concentrado de estos compuestos dañinos en el agua hervida. Además, la Organización Mundial de la Salud advierte que los nitratos, comunes en áreas con prácticas intensivas de agricultura, pueden causar problemas de salud graves, especialmente en niños y bebés.
Aquí entran la ósmosis inversa y los sistemas de ultrafiltración avanzados con certificación NSF.
Los sistemas de ósmosis inversa son altamente eficaces en la eliminación de una variedad de contaminantes en el agua. De acuerdo con un estudio de la Universidad de California en Berkeley, los sistemas de ósmosis inversa pueden eliminar hasta el 99% de los contaminantes del agua. Estos incluyen los metales pesados, nitratos, pesticidas y toxinas bacterianas (Berkeley Water Center, 2021). Mientras que al consumir agua hervida, corres el riesgo de que estos contaminantes sigan presentes en el agua.
Los sistemas de ósmosis inversa funcionan forzando el agua a través de una membrana semipermeable que filtra los contaminantes. Son eficientes en energía, seguros para el medio ambiente y proporcionan una fuente segura y confiable de agua para el consumo.
Además de la ósmosis inversa, los filtros de agua con certificación NSF también pueden ser una opción efectiva. Estos filtros han demostrado ser eficientes para reducir la presencia de una amplia gama de contaminantes, incluyendo metales pesados, pesticidas, nitratos y microorganismos patógenos.
En conclusión, aunque hervir agua puede ser un método rápido para tratar el agua, el agua hervida no elimina todos los contaminantes. Por lo que, no deberíamos consumir agua hervida, ya que no es la solución más eficiente ni la más segura a largo plazo. Deberíamos considerar alternativas más efectivas y sostenibles como los sistemas de ósmosis inversa y los filtros de agua certificados por NSF para garantizar nuestra salud y la del medio ambiente.
Journal of Environmental Sciences, Universidad de Nebraska, 2017.
Organización Mundial de la Salud (OMS).
Berkeley Water Center, Universidad de California, Berkeley, 2021.
NSF International.