El bidón purificador está conformado por arena de sílice, zeolita y arena mineral para la retención de microrganismos y elementos como el cloro y ciertos compuestos orgánicos que son imperceptibles en el agua. El agua es ligeramente alcalina ayudando a desintoxicar el cuerpo ya que neutraliza la acidez. Además, posee un proceso de mineralización que aporta compuestos como potasio, magnesio y zinc que promueven el buen funcionamiento de tu organismo.